Momentos de Inspiración - ¿Cual es su Mirada para las Cosas de Dios?

 

¡Hola, mis queridos amigos, muy buen día! ¡Muy buen día, muy buen día!

Y las preguntas que están en el aire son exactamente estas: ¿Qué de especial hace usted cada día que pasa? ¿Cuál es su mirada de la vida?
¿Qué mirada tiene del mundo y de todo lo que le sucede?
Sobre este tema, de manera maravillosa, como siempre, encontraremos a Jesús en la narración de Marcos, en el capítulo 10, versículo 46, cuando dijo que había llegado a Jericó. (Pasaje de la Biblia) Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. (fin pasaje de la Biblia)
Imagínense la situación: todo el mundo pasando por allí, Bartimeo ciego, oyendo que Jesús estaba curando, que Jesús tocaba los corazones, que no juzgaba y era amoroso y bondadoso. Imaginen aquella gran multitud, y Bartimeo no la veía.
¿Cómo acercarse a Jesús?
(Pasaje de la Biblia) Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!” y muchos le reprendían para que callase. (fin pasaje de la Biblia) Marcos, Mateo y Lucas cuentan la misma historia.
(Pasaje de la Biblia) pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle. (fin pasaje de la Biblia)
No sirve de nada pedir a Dios una vez u otra. Tenemos que mostrarnos persistentes en nuestra fe (pasaje de la Biblia) Jesus dijo "llámenlo".
y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. (fin pasaje de la Biblia) En ese momento, sucedió lo más interesante, para mí en ese pasaje.
Cuando Jesús se encuentra con Bartimeo, le pregunta: “¿Qué quieres que te haga?”
El, entonces responde: "Maestro, que pueda ver".
Escuchen que interesante la respuesta.
Y Jesús le dijo: "Vete, tu fe te ha salvado". Y en seguida recobró la vista
pero escuchen la respuesta de Bartimeo: "Maestro, que pueda ver".
Jesús le pregunta lo que quería. Él quería ver. Ahí está el detalle: Observar es diferente a ver. Muchas veces, podemos observar el mundo sin realmente ver la realidad del espíritu. ¿Ya les ha ocurrido que están ciegos aun observando, aun teniendo el córtex visual funcionando perfectamente y nuestros ojos funcionando bien?
¡Esto es muy importante!
Jesús, en otro momento, en el sermón del monte, repitió:
"Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.
“La lámpara del cuerpo es el ojo” de nuevo, Jesús habla de la mirada “así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;" pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas.
Mira que interesante: Jesús siempre se refiere a la mirada en el Evangelio, a la manera en que miramos. En otro momento maravilloso de reflexiones, relacionadas con el Evangelio, vamos a encontrar, en el capítulo 8 de "El Evangelio según el Espiritismo", en el ítem 20, en una hermosa narrativa del Cura de Ars, una lección profunda. Me refiero a San Juan Vianney de nuestros hermanos católicos, llamado cura de Ars, un hombre extraordinario que revolucionó la iglesia con su ejemplo de vida en el siglo XIX.
Ellos habían invocado al Cura de Ars. El Cura de Ars había desencarnado hacía poco. Tenía fama de haber sido un gran médium curador de una pequeña ciudad de la aldea de Ars, en Francia. Había peregrinaciones enormes en busca del Cura de Ars. Para que ustedes tengan idea, en aquella época, después del Vaticano, Ars, que era un pueblo simple, era el segundo punto de mayor peregrinación católica de Europa a causa de la capacidad de amor y de curación del Cura de Ars, que era el cura de la ciudad de Ars.
Pues bien. Lo llaman, en espíritu, para participar de esa codificación maravillosa. entonces, había entre los presentes una persona ciega, y él le pregunta. Está en el evangelio.
"¿Por qué me llamas? ¿Acaso quieres que te cure? Ahora, yo no hago nada por mí mismo. Nada es posible, si no es por la voluntad de Dios."
Y él dice: "¿Creen que es un problema que esta persona esté ciega?
¡Qué ceguera bendita!
Porque el problema no es estar ciego de los ojos, es estar ciego del alma."
Una vez más, tenemos una referencia a la ceguera del alma. Nuestro evangelio hoy quiere invitarlo a preguntarse sobre eso. Ciertamente, la mayoría de los que están oyendo Momento de Inspiración ahora ve, físicamente hablando. Pero, ¿verdaderamente ve con el espíritu? Este es el detalle. ¿Ve en el sentido espiritual de la cuestión? ¿Realmente ve cómo la vida es hermosa para usted, cómo Dios está presente en su vida?
Porque nuestros ojos nos engañan. Muchas veces, usted ve la sensualidad del cuerpo, pero no ve el peligro que hay en el respetar su matrimonio, sus relaciones para seguir el cuerpo. A veces, usted verá lo que el dinero puede comprar, pero no ve realmente lo que significa el egoísmo, la ambición detrás del exceso de codicia cuando estamos apegados a la materia. Eso es muy profundo.
A veces, decimos: "Yo estoy viendo el sufrimiento, mi dolor, el de mi padre, de mi madre, de mi familia".
Sí, usted ve el dolor del cuerpo y la dificultad financiera, ¿pero usted ve que, en la ley de causa y efecto, esa experiencia puede estar ayudando a curar de heridas del pasado que usted mismo construyó en algún momento de su historia, ya sea en esta existencia o en otra?
Al final de cuentas, siempre volvemos al mismo punto: nada sucede por casualidad. Nuestro padre celestial es soberanamente justo y bueno. Nunca nada llegará hasta usted sin que tenga un fin útil, el propósito maravilloso de despertar su espíritu para mejor. Vamos a aprender con Bartimeo, que no se rindió al pedir ayuda de Jesús, mostrando su fe, al punto que Jesús, a pesar de toda la multitud, se volvió hacia él. Vamos a hacer esto, viendo cómo somos luz, cómo podemos hacer la diferencia en lo que nos rodea , a pesar de las dificultades, quejándonos menos y amando más, reclamando menos y haciendo lo que está a nuestro alcance para mejorar nuestra vida material, sí, pero, sobre todo, abriendo los ojos de nuestro espíritu para vencer nuestro orgullo. ¡Eso es muy importante!

 

Muchas personas hablan de Dios, pero tienen el corazón lleno de dolor. Lo cual es incompatible. Muchas personas tienen las escrituras sagradas en la punta de la lengua, pero son incapaces de tener una palabra de dulzura para alguien que no piensa como ellas. ¿Cómo puede ser?
Es que, sin darnos cuenta, a veces no vemos realmente lo que estamos haciendo de nuestra vida, a pesar de que, técnicamente hablando, desde el punto de vista del cerebro humano, estamos viendo todas las imágenes muy bien. ¿Realmente las vemos?
Podemos incluso jugar con las expresiones: usted puede ver, ¿pero será que realmente ve?
O, si lo prefiere: yo veo con mis ojos, pero ¿realmente ve con su alma?
Contamos con las vibraciones de los que están en otros lugares, para apoyar este trabajo de mucho amor y cariño. ¡Estén en paz, mis amigos! ¡Mucha luz! ¡Qué Dios los acompañe! ¡Luz, paz y esperanza para todos nosotros!
Que realmente podamos ver con los ojos del alma como Dios está presente en nuestras vidas. ¡Hasta pronto, hasta muy pronto!
Es gracias a ustedes y a su generosidad en compartir los momentos de inspiración con las personas a su alrededor.
¡Gratitud pura! ¡Muchas gracias!